sábado, 5 de septiembre de 2020

TERRAS GAUDA IMPULSA UN PROYECTO DE I+D+I EN ALIANZA CON UNA BODEGA BIODINÁMICA DE ARGENTINA PARA MEJORAR LA BIODIVERSIDAD DE LOS SUELOS

 

La sostenibilidad medioambiental guía este nuevo proyecto de cooperación internacional con el valor experimental que supone disponer de los resultados de aplicar técnicas de intensificación ecológica entre una bodega del Hemisferio Norte y otra del Hemisferio Sur con climas, suelos y variedades muy diferentes 


El I+D+I forma parte del ADN de Terras Gauda. Es su definida apuesta de valor por la diferenciación y la sostenibilidad medioambiental. Una filosofía que le lleva a emprender un proyecto centrado en restaurar la biodiversidad de los suelos: BETTERSOIL. El objetivo: “Mejorar la salud integral del viñedo gracias a la reactivación de la biodiversidad microbiana probablemente reducida”, en palabras de Emilio Rodríguez Canas, el director enológico. La gran novedad es que lo pone en marcha en colaboración con Finca Von Wigstein  (Alpamanta), una bodega argentina que practica la vitivinicultura biodinámica y está situada en Mendoza, a los pies de la cordillera de los Andes.

Hemisferio Norte frente a Hemisferio Sur. Dos zonas geográficas con características edafológicas y climáticas completamente distintas. De ahí el mayor valor científico cuando se comparen los resultados,  más amplios y reveladores.

Terras Gauda trabaja ya en verificar cómo y en qué magnitud implementar manejos de intensificación ecológica mejora el funcionamiento del sistema suelo-planta de un importante agro ecosistema como es el viñedo. Lo hará observando los efectos directos en las comunidades microbianas del suelo y la rizosfera (la parte de suelo en contacto con las raíces vivas y que está bajo la influencia de éstas) e, indirectamente, en la salud y productividad de la vid, así como en la calidad de las uvas y del vino elaborado con las mismas.

“La restauración de la microbiota nos llevará a un mejor equilibrio de los elementos esenciales para el suelo y para las plantas. Esto desencadenará una respuesta específica en la vid, la resistencia inducida, que estimula la capacidad del sistema inmunitario vegetal para hacer frente de forma natural a los microorganismos perjudiciales para la vid” explica el director enológico.

INTENSIFICACIÓN ECOLÓGICA. Son técnicas que abarcan acciones conjuntas llevadas a cabo en el viñedo y consideradas de forma holística: oxigenación precisa del suelo incluso en la línea de cepas, uso de diversas cubiertas vegetales, eliminación manual de brotes superfluos, abonado exclusivo con vermicompost y reducción al máximo de la aplicación de fitosanitarios, entre otras.

La bodega analizará los cambios producidos por la aplicación de estas técnicas en el suelo, la vid y el vino final realizando una vinificación comparativa con la uva procedente de una parcela testigo. “Creemos que los cambios en la microbiota del suelo se verán reflejados en los microorganismos que nos encontraremos en la parte aérea, fundamentalmente en las poblaciones de levaduras y bacterias que tanto influyen en la vinificación”, prosigue Emilio Rodríguez Canas.

Por último, el mayor valor científico vendrá dado por la comparativa entre las conclusiones obtenidas por Terras Gauda y por la bodega de Argentina. Partimos de dos latitudes contrarias: Hemisferio Norte – Hemisferio Sur, con viñedos a diferentes altitudes 50-170 metros en el caso de Terras Gauda, en torno a 950 en el de Alpamanta; suelos de pizarra que aportan notas minerales frente a tres tipos de texturas: arenas, arcillas y limos; variedad blanca, Albariño, en contraposición de tinta, Malbec, condiciones climáticas también diferenciadas, así como las formas de cultivo. Una información de sumo interés para corroborar la eficacia de introducir la intensificación ecológica en el viñedo para mejorar la biodiversidad de los suelos.

 

INICIATIVA EUROPEA INTERGUBERNAMENTAL

El proyecto se desarrolla en el marco de EUREKA, una iniciativa europea intergubernamental de impulso a la I+D+I cooperativa, que tiene como objetivo fomentar la competitividad de las empresas europeas mediante el fomento de la realización de proyectos colaborativos, tecnológicos e innovadores.

Terras Gauda lidera el proyecto, que cuenta con el apoyo del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) con una ayuda cofinanciada de fondos FEDER de la Unión Europea. El presupuesto total supera los 700.000 €. Con una duración prevista hasta diciembre de 2022, en el proyecto colaboran, además, la Universidad de Vigo y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de Mendoza (Argentina).

VENDIMIA

El próximo lunes 7 de septiembre empezaremos la vendimia en Terras Gauda con la previsión de que la cosecha será excelente. La uva está en un momento óptimo de maduración y de calidad, debido a las buenas condiciones meteorológicas de las últimas semanas, lo que también incide en la producción, más elevada que en 2019. La bodega prevé superar el 1,7 millones de kilogramos en la recolección para elaborar más de 1,5 millones de botellas de los vinos Terras Gauda, Abadía de San Campio, Terras Gauda Etiqueta Negra y La Mar.

La vendimia se desarrollará bajo estrictas medidas para velar por la seguridad de los trabajadores, que realizarán su labor en grupos pequeños e identificados con el objetivo de garantizar su bienestar.



 

miércoles, 12 de agosto de 2020

CALIFICACIÓN DE “MUY BUENA” PARA LA AÑADA 2019 DE LA D.O. RÍAS BAIXAS

 

Superan el notable, como puntuación media

A 31 de julio de este año ya estaban verificados más de 15,8 millones de litros de vino

 

Tras un riguroso y transparente procedimiento de valoración por parte del Consejo Regulador, la Añada 2019 de la D.O. Rías Baixas ha sido calificada por el Pleno como “Muy Buena”, con una puntuación media de 7,2. En un año atípico, marcado por la COVID-19, este Consejo lo hace público a través de una nota de prensa, ya que la situación actual ha obligado a cancelar los actos previstos para tal motivo.

 

Dicha calificación de la Añada fue ratificada durante una sesión del Pleno el día 26 de junio. Esta decisión se basa en las conclusiones de un informe técnico, desarrollado por el Órgano de Control y Certificación cerrado a fecha 31 de mayo, que incluye información relativa a la cosecha y la vendimia, datos de las encuestas al panel de expertos y valoraciones de guías y prescriptores especializados, así como estadísticas comparadas con los resultados de los análisis sensoriales y fisicoquímicos llevados a cabo en la totalidad de los vinos verificados por este Consejo Regulador hasta el 31 de mayo. Precisamente, a esa fecha se había verificado el 47,9% del vino elaborado en la añada 2019 (10.638.126 litros), lo que muestra un buen comportamiento del mercado a pesar de la inactividad económica vivida desde mediados de marzo.

 

Los vinos de la Añada 2019 cuentan con una graduación media elevada que se encuentra en el 12,8%, mientras que el resto de parámetros se sitúan en los valores habituales. Según el panel de expertos del Consejo, la Añada 2019 registra las siguientes características:

 

  • Fase visual: amarillo pajizo con tonos verdosos, brillantes.

 

  • Fase olfativa: de intensidad media, dominando los aromas primarios varietales con aromas cítricos, herbáceos, frutas de hueso y florales. En general, son vinos complejos y francos.

 

  • Fase gustativa: estructura e intensidad media con grado y acidez elevados. Son vinos frutales, cítricos, largos y persistentes.

 

Ciclo vegetativo

 

Podemos afirmar que 2019 fue un año “con una brotación rápida e irregular”. El viento en las subzonas del Condado do Tea y O Rosal produjo daños en los brotes, que también se vieron perjudicados por el granizo registrado a finales del mes de abril. La floración estuvo condicionada por los fenómenos meteorológicos adversos, de manera que los racimos resultaron más pequeños y menos compactos de lo habitual. No obstante, los meses de agosto y septiembre contaron con una meteorología estable, marcada por el tiempo seco y soleado, que facilitó la correcta maduración del fruto. La vendimia se desarrolló en unas condiciones propicias para recoger uvas de una alta calidad y óptimo estado sanitario.

Si bien se estimaba una producción algo superior, finalmente la cifra alcanzó los 32,4 millones de kilos, siendo un 16,04% inferior a la del 2018.

Vino calificado

Según  informaciones  del Órgano de Control y Certificación, a día 31 de julio de este año, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas ya había verificado 15.813.010 litros de vino.