Aceites Abril mantiene sus compromisos durante la temporada 2020/21 con los más de 40 clubes que apoya, tal y como hizo durante el confinamiento. Con este esfuerzo, la empresa ourensana busca seguir contribuyendo al deporte base, ayudando a amortiguar el impacto de la crisis sanitaria en sus presupuestos y, así, dar un poco de tranquilidad a los clubes y colegios en el momento en que más lo necesitan. Un trabajo que ha sido reconocido por la Fundación Corresponsales, nominando precisamente a Aceites Abril por su labor de iniciativa y fomento del deporte base en los XI Premios Corresponsables en Iberoamérica, donde Aceites Abril ha sido finalista dentro del apartado de Pymes.
La compañía de alimentación ourensana respalda a más de 40 clubes, con un total de 400 equipos de Galicia, Asturias y Castilla–León llegando a más de 7.000 jóvenes que practican diferentes disciplinas deportivas como fútbol, baloncesto, voleibol, balonmano, gimnasia rítmica, rugby, vela o natación. Desde hace más de veinte años, para Aceites Abril el deporte es una herramienta clave para promover una vida sana y saludable a la vez que ayuda a desarrollar valores y competencias tan necesarias en la actual sociedad como el compañerismo, el esfuerzo, la capacidad de superación o el trabajo en equipo. Independientemente de los resultados y trayectoria deportiva de los clubes, esta empresa presta su colaboración constante al deporte formativo apoyándolo en su labor de responsabilidad social corporativa.
Esa pasión y orgullo que ponen los jóvenes cada día durante la práctica de su deporte favorito la ha querido plasmar Aceites Abril a través de su nueva campaña “Una base de Oro”. Con ella, quiere poner en valor a estos deportistas, su compromiso y admiración por ellos. Entre otros clubes, han participado en dicha iniciativa el C.D. Calasanz de A Coruña; el Club Estudiantes de Lugo, el Rápido de Bouzas y Arosa S.C. de la provincia de Pontevedra, y el Club Ximnasia Pavillón, el Club Voleibol Aceites Abril, el Colexio Carmelitas Vedruna y el A.C.D. Polígono San Cibrao de la provincia de Ourense.
Respeto, igualdad, compañerismo, humildad, sacrificio, esfuerzo colectivo y vida sana son los valores que se transmite a esta “base de oro” a través de la práctica de un deporte. Precisamente, ese sacrificio hizo merecedor del premio Extraordinario de Educación Secundaria Obligatoria por su rendimiento durante esa etapa al jugador de Estudiantes de Lugo, Gullit Mukendi. Un incentivo más que lo ha llevado a jugar en la actualidad en Liga Española de Baloncesto de Plata. Esfuerzo compartido también por el jugador de la cantera del Club Cisne Balonmano, de Pontevedra, Álex Chan, que va a disputar el próximo Mundial de Balonmano en categoría absoluta con la selección de Estado Unidos, ya que su madre es de dicho país.
No se ha querido pasar por alto el caso del Club Rugby Ourense por su importante labor con niños con diversidad funcional. De hecho, este club tiene un campeonato propio para estos chavales, que consiste en una serie de concentraciones o convivencias donde se organizan partidos entre ellos con la participación del primer y segundo equipo, así como con el cuerpo técnico del club. Tal es la ilusión que le pone que uno de los chicos de este campeonato ha dado el salto y compite con el equipo B en la liga de categoría autonómica. Cabe destacar el caso de un niño de 12 años que entrena con una pierna ortopédica. Pero al que la Federación Gallega de Rugby no le permite competir. Sin embargo, este joven sigue entrenando cada día por la pasión a este deporte.
Solidaridad
A pesar del confinamiento sufrido durante la primavera, estos clubes no han querido perder el contacto con los niños y lo han mantenido a través de diferentes plataformas, a veces en forma de entrenamiento, otras con retos… Tanto es así que algunos de ellos han despertado su faceta más solidaria en unos momentos muy complicados. Este es el caso del Club Cisne Balonmano de Pontevedra que continúan con salidas con distintas asociaciones para actividades como limpieza de cauces de ríos de la zona, campañas de concienciación y recogidas de excrementos de animales de compañía en los parques y zonas verdes, así como recogidas de alimentos para el Banco de Alimentos. A ella se une también la campaña “Tu ayuda es de 10”, llevada a cabo por el club de fútbol sala, Sala Ourense, que logró recaudar más de 12.000 euros, destinados a la compra de alimentos para familias con dificultades.