CIFP Carlos Oroza: La "fábrica" de talento y cocineros de la gastronomía galega en Pontevedra

Galicia cuenta con unos Centro Integrados de Formación Profesional en el ámbito de la hostelería y turismo que merecen todos los reconocimientos, por la cantidad de grandes profesionales que salen de sus promociones. El más conocido quizás sea el santiagués Lamas de Abade, también lo es en el norte de Galicia el Fragas do Eume en Pontedeume, pero es de justicia, hablar de aquel que está más cerca geográficamente hablando de GastroyPolítica y que corresponde al CIFP Carlos Oroza.

Son muchas las promociones que ya han formado este centro pontevedrés, que está situado en la zona de Montecelo al lado de Príncipe Felipe. Sin duda, sus menús, que ofrecen a diario durante el curso escolar, son una muestra de lo que después encontraremos en los restaurantes de Galicia, como por ejemplo en el Restaurante A Estación de Cambre, donde la Estrella Michelín, Beatríz Sotelo ( y Juan Crujeiras), los muestra a sus clientes, ya que ella cursó sus estudios aquí, antes de completarlos con stages en distintos y reconocidos restaurantes y cocineros.

Es bastante complicado acceder a su aula restaurante Alvaro Cunqueiro, ya que suele estar siempre lleno, aunque sea previa reserva,  además de tener que, obligatoriamente estar presentes a las 13.45-14.00 que es cuando empiezan el servicio de sala. Aún así merece la pena, reservar con tiempo y disfrutar del aprendizaje de la futura cocina de Galicia.

Actualmente el centro que está integrado por el equipo directivo de Manuel Hermo, Pilar Tallón, Juan Ferradás o Ricardo Fernández, entre otros, está cosechando grandes éxitos como el servicio buffet después de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias en Oviedo (al que dedicaré un post específico) o el premio que el estudiante Iván Liu Zhu ganó en el "I Concurso de Cocina con Carne Xata Roxa".

Basten estas fotos y los menús de distintas visitas en el curso 2013 y 2014, además de las jornadas de cazas y setas del 2014 para hacernos una idea de lo que allí se "cuece".

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#NoRecomiendo: Pulpería Pachanga en Muros (A Coruña)

Con esa etiqueta #NoRecomiendo, aparecerán en esta sección aquellos lugares donde realmente, la experiencia vivida ha sido mala, nefasta, horrible, desastrosa, o cualquier adjetivo que enturbie un momento tan delicioso como comer o cenar, donde es casi imposible no disfrutar de la rica gastronomía que tenemos en Galicia.

En este caso, el primer "nominado" y bien seguro no será el último, una taberna-pulpería que a priori, no lo parecería. La pulpería Pachanga en Muros (A Coruña). Me remitiré a la experiencia vivida este pasado verano donde acudí con otras dos personas, familiares, a solventar de manera rápida, una cena en la que estábamos de paso en esa localidad.

Empezó mal la cosa, cuando para situarnos en en local, no tenían claro si aceptarnos o no, 3 personas, ya que estaban "esperando" una cena de bastantes personas, y parecía más que podríamos incordiar que otra cosa. Todo esto, "discutiéndolo" entre la camarera y el camarero de la barra, que parecía ser el jefe-encargado. Cuando tomaron la determinación de que sí podíamos cenar, y nos situamos en una mesa que tienen a la entrada del comedor, decidieron, subir del volumen de la TV situada encima de las cabezas, de tal manera que el ruido ensordecedor, hizo que optásemos por desplazarnos hasta la terraza, con el que el objetivo de tener libre el comedor para la cena, estaba cumplido.

Con un cabreo in crescendo, pero con hambre, pedimos, según la carta, y si algo hay que hacen bien por la zona de Muros, es el pulpo (mi recomendación sin duda, allí es Don Bodegón, que ese día estaba lleno, y no estaría escribiendo esto), así que empezamos pidiendo una ración y también otra de zamburiñas a la plancha, sabiendo que si el pulpo estuviese bueno, pediríamos otra en breve.

Pues el pulpo, no es que fuese nada del otro mundo, el material era bueno, pero la cocción era pésima, y el pimentón, no era el esperado. Un aprobado de aquellos raspados del colegio. Sin pena ni gloria, pero con hambre, así que decidimos, dar otra opción y ver si la siguiente ración venía mejor. Fatal error. No sólo fue peor, es que como habrían hecho una primera cocción con el que pedimos, para que no estuviese frío, decidieron "pasarlo" por el microondas.... No sigo contando.

Entre medias, llegaron las zamburiñas a la plancha y.... claro está, material congelado. No lo esperaba, pero fue lo que tocó. Y no sólo eso. Decidieron acompañarlas de un baño de aceite de plancha y un "bacon/jamón/a saber que" cuyo sabor era además malísimo. 

No dudo de que siendo el mes de octubre, y "plena temporada turística", tuviesen demasiada gente, que agotasen el producto, o mil y una excusas que podrían dar a este post. No lo dudo. Pero a mi me tocó esta experiencia. Y claro está, no tendrán otra oportunidad para poder enmendarla. Y como sugerencia, espero que siendo como es Muros de San Pedro, un referente turístico de la zona, cuiden mejor el producto, y la cocina, ya que como método "espanta-clientes" funcionan a la perfección.

Mi nota global es un #NoRecomiendo y el dudoso "honor" de encabezar esta sección.

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